Dagoberto Villegas, ejemplo de Actitud en el Club Militar

Dagoberto Villegas, ejemplo de Actitud en el Club Militar

BOGOTÁ. Dagoberto Villegas Gómez lleva solo año y medio trabajando en el Club Militar, pero es el ejemplo de la Actitud, la Perseverancia y la Pasión de los hombres y mujeres comprometidos en hacer de esta, en el 2022, la mejor entidad del Grupo Social y Empresarial de la Defensa (GSED).

Con 40 años de edad, la mayoría de ellos dedicados a laborar en la calle, como él mismo lo señala, este trabajador de la construcción, especializado en plomería y soldadura, logró, en apenas tres días, diseñar y fabricar los dispensadores de gel que hoy se encuentran en cada rincón de las Sedes Principal y de Las Mercedes del Club Militar.

La disposición de los dispensadores de gel en las instalaciones de las Sedes del Club hace parte de las medidas de bioseguridad requeridas por las autoridades sanitarias para permitir la apertura de nuestras instalaciones, y cada uno de esos aparatos puede conseguirse en el
mercado entre 50.000 y 150.000 pesos.

Pero la iniciativa de Dagoberto permitió al Club ahorrarse un significativo gasto, ya que no sólo ideó y diseñó los mecanismos, sino que los construyó reciclando elementos que encontró en los talleres de la entidad.

“El jefe me dijo que si podía hacer unos dispensadores. Me trajeron unos tubos y me pidieron que me inventara algo. Entonces me puse a pensar cómo era la mejor forma para hacerlos y al final salieron esos dispensadores”, recordó el plomero y soldador al preguntársele cómo surgió la idea.

“El dispensador se hizo con sobrantes de materiales recogidos en los talleres del Club porque de esa forma se podía ahorrar. No había material adecuado para trabajar. Lo que hicimos fue reciclar”, anotó.

Dagoberto no duda en aclarar que la idea surgió porque le nació y que, como en otras ocasiones, poco a poco le salen las ideas.

“Yo lo que hice es porque me nace. Me pongo a hacer cosas y me van saliendo ideas como para desarrollar los proyectos. Yo los iba a hacer, pero no sabía por dónde iba a comenzar.

Me trajeron los tubos y me puse a ensayar, y a partir de allí me fueron saliendo ideas, me fueron saliendo ideas y de esa forma los hice”, precisó en su taller, mientras continuaba dándole forma a los nuevos diseños de dispensadores que irán para Las Mercedes.

Y para corroborar su explicación expresó que “para elaborar el primer dispensador duré
alrededor de tres días buscando la forma de cómo podrían quedar mejor”.

“Me tocó cortar, probar, dañar, y otra vuelta cortar, probar y dañar hasta que me salió el primero. Y a partir de allí pude hacer los demás porque ya tenía las medidas y el diseño”,
dijo, dando fe, tal vez sin caer en cuenta de ello, de la Actitud, la Perseverancia y la Pasión, propia de los hombres y mujeres de nuestro Club.

“No tengo idea de cuanto pueda costar un dispensador afuera. Yo solamente los hago porque es una necesidad que tiene el Club. Por eso me nace hacerlo”, aseguró finalmente Dagoberto, un ejemplo de su compromiso con la entidad, y claro está, con nuestros socios.

Y concluyó: “no estoy contento con lo que hice. Estoy feliz. Mis jefes están contentos y, aparte de que no sabía por dónde iba a comenzar, salió bueno”.

Sin comentarios

Sorry, the comment form is closed at this time.

Ir al contenido