El señor Brigadier General (R) JOSÉ HENRY PINTO RODRÍGUEZ es un destacado oficial de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), con más de 40 años de experiencia en los que ha desempeñado importantes cargos de responsabilidad y jerarquía tanto en el sector público como privado.
El nuevo director general del Club Militar, quien asumió el cargo el pasado 23 de agosto, se formó académicamente como Ingeniero Civil, Administrador Aeronáutico, Magister en Seguridad y Defensa, y tripulante en el cuerpo de vuelo de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), entre otras disciplinas adquiridas a lo largo de su vida.
De su experiencia profesional se destaca haber ocupado los cargos de segundo comandante y Jefe de Estado Mayor del Comando Conjunto de Operaciones Especiales (CECOES), comandante del Comando Aéreo de Combate CACOM-4 y comandante del Componente Aéreo de la Fuerza de Tarea OMEGA del Comando General.
Igualmente, como oficial de enlace del Comando Sur de Estados Unidos, en la lucha contra el narcotráfico; comandante del Comando Aéreo de Combate CACOM-6 y comandante del Grupo de Combate No 7 y como jefe de la Jefatura Administrativa de Satena.
El señor BG Pinto Rodríguez, es un experimentado piloto de helicóptero (ala rotatoria) y de avión (ala fija), además de instructor de vuelo. En los grados de subteniente a teniente coronel le fueron asignados diversos cargos en los campos administrativo, operativo, de mantenimiento y logístico, que le permitieron adquirir destrezas y conocimientos de especial utilidad para su cabal desempeño en las responsabilidades asumidas en el retiro.
La historia del Club Militar comenzó el 28 de marzo de 1954 cuando el entonces Presidente de la República, Teniente General Gustavo Rojas Pinilla, ordenó la construcción de una entidad destinada a facilitar cultura y bienestar a los miembros de las fuerzas militares en actividad o en uso de buen retiro, desarrollando así la ley 124 de 1948.
Dos años después, el 13 de junio de 1956, el Presidente Rojas Pinilla hizo entrega formal del Club al ministro de Guerra, Mayor General Gabriel Paris; y a los comandantes de las Fuerzas Militares, Mayor General Alfredo Duarte Blum; del Ejército, Mayor General Pedro A. Muñoz; de la Armada, Capitán de Fragata, Jaime Eraso Annexy; de la Fuerza Aérea, Coronel Alberto Pauwels Rodríguez; de las Fuerzas de Policía, Brigadier General Deogracias Fonseca; así como al comandante de la Brigada de Institutos Militares, Brigadier General Rafael Navas Pardo.
Las instalaciones del Club fueron construidas en su totalidad por los Ingenieros Militares y su dirección estuvo a cargo del General Rafael Navas Pardo. Como primer Director del Club Militar fue designado el Brigadier General Emilio Tovar Lemus. La primera junta directiva que acompañó al General Tovar estuvo conformada por el ministro de Guerra; Mayor General Gabriel Paris; el comandante general de las Fuerzas Militares; Mayor General Alfredo Duarte Blum; el comandante del Ejército, Mayor General Pedro A. Muñoz y el comandante de las fuerzas de la Policía; Brigadier General, Deogracias Fonseca.
La Misión del Club Militar es brindar servicios de bienestar social, cultural y de recreación a los socios y beneficiarios, a través de constante implementación de mejores prácticas con responsabilidad social, contribuyendo a fortalecer la tradición militar y policial, estrechando lazos familiares y de compañerismo.
El Club Militar es la entidad encargada de contribuir al desarrollo de la política y los planes generales que en materia de bienestar social y cultural adopte el Gobierno Nacional, en relación con el personal de oficiales en actividad o en retiro de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional.
En los últimos años, el Club Militar ha experimentado una transformación significativa, no solo en sus espacios físicos o en la calidad de sus servicios, sino en algo mucho más profundo: en la manera en que se reconoce y valora a quienes hacen posible su funcionamiento día a día. Esta transformación ha sido posible gracias al liderazgo visionario del Brigadier General Pinto y su equipo de trabajo, quienes han asumido con responsabilidad, sensibilidad y firmeza la misión de dignificar el papel de cada trabajador del Club.
El compromiso del General Pinto no ha sido únicamente administrativo, sino profundamente humano. Desde su llegada, ha demostrado una clara convicción: el Club Militar no puede crecer, mejorar ni proyectarse hacia el futuro si no lo hace de la mano de su gente. Bajo su dirección, se ha fortalecido la cultura del reconocimiento, se han implementado mejoras en las condiciones laborales, y se ha fomentado un ambiente de respeto, diálogo y desarrollo personal y profesional para todos los colaboradores.
Uno de los logros más destacados de su gestión ha sido consolidar un equipo de trabajo comprometido con los valores institucionales del Club: la excelencia, la disciplina, la empatía y el servicio. Gracias a una visión estratégica y humana, el General Pinto ha sabido impulsar iniciativas que no solo han elevado el nombre del Club Militar, sino que han generado un impacto positivo en la vida de los trabajadores y sus familias.
Los testimonios de quienes hacen parte del equipo de trabajo del Club hablan por sí solos: muchos de ellos relatan cómo han podido crecer, formarse, encontrar estabilidad y proyección dentro de esta institución. Son historias de superación, de pertenencia, de gratitud. Y todas tienen un punto en común: el reconocimiento a un liderazgo cercano, coherente y profundamente comprometido con el bienestar del personal.
En la localidad de Puente Aranda, estratégicamente ubicada a pocos minutos del aeropuerto internacional El Dorado, el centro de Bogotá, o el Centro Administrativo Nacional (CAN), entre otros lugares, se encuentra nuestra Sede Principal, la cual pone a disposición de sus socios servicios de alojamiento, alimentos y bebidas, eventos y, recreación y deportes.